El retrato de mi padre, de Juan Ignacio Fernández Hoppe
Mi padre fue encontrado muerto en la playa con psicofármacos entre sus cosas. A pesar de la sospecha de suicidio, mi madre -psiquiatra de profesión- consideró innecesario hacer la autopsia. Yo tenía ocho años. Treinta años después, munido de una caja con sus pertenencias me lanzo a reconstruir su imagen. Lo descubro como un músico inclasificable y musicoterapeuta de adolescentes discapacitados, pero nada de eso es seguro en esta búsqueda, siempre envuelta en la niebla de la enfermedad psiquiátrica, el abuso de la medicación y el cuestionamiento de mi madre a cada uno de mis hallazgos.