Suerte de pinos, de Lorena Muñoz
Un pequeño pueblo perdido en medio de un inmenso bosque de pinos en el norte de España. Un lugar que esconde fantasmas y no recuerda. La casa de piedra de mi familia, cerrada con tres candados. Durante una fiesta tradicional de origen medieval, los hombres casaderos cortan el pino más alto, largo y recto, y lo clavan en la plaza del pueblo. En ese mismo lugar 70 años antes, mataron a mi bisabuela y su hija. Un doble femicidio perpetrado a la vista de todos, pero del que nadie habló, hasta ahora.